Una hoja tiesa se
desplaza por mis venas...
Quisiera mirar a la
luz del corazón...
Me encuentro en un
desierto y el oasis está tan lejos...
No puedo respirar,
se termina el universo.
Quisiera amar,
quisiera perdonar
y darme cuenta que
la torre de ochenta puertas,
no es más que una
pequeña cinta que recorre entre mis venas.
Quisiera poder ver
el ámbar de mi alma
la orquídea de la
vida,
la paz que Dios nos
da.
Cristales se me
entierran,
me visitan cada día
y en las noches me
desatan de la vida.
Queman, queman
me envenenan
y yo en mi abismo
que me quiebra.
¡Dios dame luz,
dame amor!
Yo te lo entrego
todo!
¿Quién soy yo para
escribir historias de amor?
¿Quién soy yo para
hacer que todos crean en lo que no?
Y lo que no son mis
fantasías que aquel hombre existe
Que todo está en la
mente,
pero en cambio es
todo una ilusión.
¿Por qué lo que
siento , lo siento?
¿Qué no se puede
cambiar por amor y felicidad?
¿Y si solo está en mí
la decisión qué puedo hacer?
Quiero ver el
camino, vivir la dicha y la alegría.
Si tengo el
conocimiento, tan solo me falta volver a sincronizar...
Quiero mirar las
tierras blancas
Los frutos dulces y
los amargos
Besar la
sinceridad, la armonía
Qué la calidez llegue
a mí
y descubrir para
volver a vivir
lo que soy yo, lo
que es mi pasión.
Bailando de puntas
Sangrar de los
dedos
para poder gritar, reír,
amar...
Volverme el
ruiseñor
que dulce corazón
Quiero llenarme de
la gloria celestial
Pintar rostros
felices
Sonrisas eternas
Caerme para volver
a caminar, trotar, correr...
Caerme...
y seguir adelante
Sacar la mujer que
soy
y que esas llagas
ardientes que salen de mi cuerpo
se vuelvan en la
fuerza y en la destreza
Se vuelvan en la
humildad y en la serenidad
Se vuelvan en una
estrella fugaz con los cuatro elementos
Y las aguas
tranquilas me envuelvan en mi casa
Mi hogar de cada
día
La fragancia de
todos los días
En quien yo vivo
A quien yo amo
Quien nunca se irá
de mí
y que jamás me dará
la espalda
porque juntas vamos a
enfrentarlo
Todo!!!
Conocer que los
sueños si se hacen realidad
Qué existen los
milagros
Que toda la maldad
quedará en el olvido
Qué los mares se
suplementarán en cada esquina
en cada isla y cada
paraíso
y deje ir la basura
que me ahoga
para entender que
de cada cosa hay un pie que continúa
Amar a mis rosas,
amar a mi luna
amar mis cristales,
mi perfume, mi lenguaje,
amar mi jardín...
Cantar el aleluya
Mirarlos de frente
Soñar y jugar
Trabajar, construir
Escribir...
Aprender de los
sabios
Aprender de los
maestros
Respirar
tiernamente
en el eclipse de mi
iluminar...

No hay comentarios:
Publicar un comentario